"Estoy cansada" - le dije. Pero ella miraba con los ojos blancos buscando la respuesta como quien intenta mirarse la nuca por dentro. "Estoy muy cansada" - insistí. Y la respuesta ella la tenía en la punta de la lengua, pero aún no podía verbalizarla. - "Estoy agobiada. ¿Qué me pasa?" - Volví a preguntar. - "Te hacen falta Oligoelementos".

jueves, septiembre 08, 2005

Oligo-obsesión

La obsesión es evidente, no soporto más la invasión, las incesantes llamadas, los correos electrónicos, los mensajes, las súbitas visitas y apariciones donde sea que yo esté, más tus compulsivos posteos en ese blog del que no se escapó ni mi gato.

Esa psicopateada obsesión, mezclada con un extraño sentido de posesión cuando en estricto rigor me repele, no la quiero para mi vida. ¡Huir!

Prefiero mi apacible soledad, mis fantasmas, mi mente en blanco, mis días off sin tener que darte una explicación y sin tener que tragarme esas exclamaciones de vieja cobrando sentimientos. No a lugar.

Fue una lástima amigo mío terminar así. Fue un gusto conocerte. Gracias por tu compañía y perdón, pero no quiero tolerar nada de eso. Y veo que esto es insostenible, pues pintas para demente y eso espanta.

Fue bueno acompañarnos, pero no mediste las consecuencias de tu TOC.

No quiero más flores, no quiero saber más de canciones, de relatos, de presiones ni lamentos.

Vives cerca, y sólo aceptaré saber de ti cuando hayas aprendido a dimensionar tus acciones que por ahora, han llegado demasiado lejos.

Y aunque soy de la idea de hablar las cosas cara a cara, esto va por este medio, el mismo que has usado para desnudar mi cotideaneidad y tus pasionales deseos en tu blog.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

hola hermosa

3:19 p. m.

 
Blogger Konitukio said...

que bueno verla por aca... preparese para el 25 de septiembre...

7:12 p. m.

 

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