"Estoy cansada" - le dije. Pero ella miraba con los ojos blancos buscando la respuesta como quien intenta mirarse la nuca por dentro. "Estoy muy cansada" - insistí. Y la respuesta ella la tenía en la punta de la lengua, pero aún no podía verbalizarla. - "Estoy agobiada. ¿Qué me pasa?" - Volví a preguntar. - "Te hacen falta Oligoelementos".
Treinta y seis horas han parecido 36 días. De partida porque anoche es la primera vez que duermo extendido y porque la diversidad de un día no se compara a la que se pueda abarcar mi rutina semanal, en este lugar donde la mano ataja el Atlántico.
posted by Konitukio at 11:58 a. m.
5 Comments:
ek tiempo y sus juegos..da eterna complejidad hermana
los besos kilómetros
los me muero!!!!
12:20 p. m.
lindas vacaciones, pásalo bien, un abrazo, cuídate del solsito!!
3:25 p. m.
kio - tukio, que envidia me das, saber que estás ahí donde estás y que, seguro, lo pasarás bárbaro. Sos única querida ! Disfruta a concho.....
3:01 p. m.
Wajajaja. O jojo. O juju.
No me río de que tuvieses que soportar esas 36 horas, sino de lo chistoso de alguno de tus post. Me gustó el de las búsquedas en Google.
En fin, que lo pases bien.
2:45 p. m.
Ahí estuve.
4:21 p. m.
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