Fenomeno
Cuando en el norte de Chile llueve, la arena humedecida nutre de Hidrógeno y Oxígeno a las secas pero no yermas raíces ocultas y profundas del desierto, para luego cubrirse repentinamente de una alfombra florida. Y así como ocurre la floración en este árido paisaje, existe otro fenómeno menos conocido pero igual de sorprendente.
El viento sopla los pistilos de cada una de aquellas nuevas flores y acarrea en su corriente al minúsculo polen hasta un río no tan lejano, alimentando a pequeños y antenudos crustáceos, y causándoles una exacerbada excitación que da paso al evento "Ronrroneo de Camarones", debido al efecto energizante de la glucosa.
Se podrá ver el río menos caudaloso que de costumbre y su corriente detenida en una pausa transitoria, mientras los camarones saltan para coger el polen a la vez que emiten un profundo y vibrante ronquido. Las aguas quietas se perturban con trémulos movimientos emergentes, mientras se asoman grises y convexos lomos a nado por entre las superficiales perforaciones.
Internarse en estas tibias aguas y dejarse tocar por el efecto vibratorio, alivia los dolores reumáticos. Pero enterarse de este acontencimiento es privilegio de muy pocos.
Ahora el desierto está florido...
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home