"Estoy cansada" - le dije. Pero ella miraba con los ojos blancos buscando la respuesta como quien intenta mirarse la nuca por dentro. "Estoy muy cansada" - insistí. Y la respuesta ella la tenía en la punta de la lengua, pero aún no podía verbalizarla. - "Estoy agobiada. ¿Qué me pasa?" - Volví a preguntar. - "Te hacen falta Oligoelementos".

miércoles, noviembre 30, 2005

El Oligoarte de Desplazarse II

Tanto en minutos como en segundos, se puede trazar la travesía entre el aeropuerto de Santiago y un oligobanco emplazado en el sector oriente de la capital.

Habiendo identificado que la acción a seguir es la del desplazamiento, se usan las instrucciones definidas para ello que, guardadas en el subconsciente, servirán como un recurso que nos hará movernos de un punto a otro -o a ese mismo- siguiendo una trayectoria dada por la simple exploración, la experimentación o la memoria.

El trabajo se realiza a diferentes niveles, y es en el de la conciencia donde se definen la ruta para desplazarse y la vía para efectuar la movilidad que regirá a la acción. Todo esto, luego de un análisis que puede tardar un segundo, o incluso meses, dependiendo de la complejidad del recorrido.

En el caso de la ruta citada inicialmente, la tarea es simple, y calcular costos versus beneficios puede resultarle fácil a una persona medianamente experimentada. Probablemente opte por el automóvil, la Autopista Central y el momento más conveniente del día para ella. Estas decisiones, van entrelazadas con la de la elaborar una carta de navegación mental que se manifiesta como un cortometraje cerebral absolutamente ambientado, sonorizado y temporal.

Situaciones, entornos, fachadas y personajes son caracterizados hasta el último detalle y los diálogos son previsualizados. Todo esto se convierte en el manual de apoyo durante el desplazamiento al punto de destino, el cual si es distinto al de origen, será el punto de partida del proceso inverso, que muy parecido a como se deshace un tejido, consiste en efectuar un undo de la tarea inicial.

El grado de experiencia en estas oligoartes desplazatorias, se podría medir comparando la similitud entre el cortometraje y la realidad vivida durante la realización del trabajo. A mayor número de coincidencias entre ambas situaciones –la virtual y la real- mayor es el factor de porcentaje de exactitud, éxito y por ende, experiencia. Sin embargo, quien tenga un coeficiente de similitudes que tienda a cero, probablemente nos haya superado a todos y ya la impregnada libertad para conducirse, haya hecho un trueque entre preconcebir lo desconocido por experimentar lo inimaginable.

8 Comments:

Blogger Konitukio said...

Segunda parte: oligorreinvención siguiendo las lineaturas de Juárez (Julio Suarez).

Gracias por el aporte.

2:49 p. m.

 
Blogger Julio Suárez Anturi said...

Veo Konitukio que pusiste un programa para leer los comentarios, antes de decidir si los publicas o no. Es bueno, porque te puede ahorrar dolores de cabeza.
Obviamente, soy el primero que me someto a eso, y queda en tus manos decidir qué parte de mi comentario publicas o no, pues hay cosas que son, digamos, técnicas literarias, más que congratulaciones o saludos amistosos. Y lo hago, abusando de tu amabilidad, y lo hago hasta donde yo sepa.
Digamos que los textos breves, como los tuyos, deben concentrar toda la atención del lector en una motivación (leiv motiv). Una, solamente. Es decir, que el texto quede como un mundo en sí. Como un huevo, para usar un elemento gráfico.
En este texto, el prefijo que inventaste ("oligo", que significa "pequeño") para darle un sentido ampliado a los sustantivos, debes empezar a pensar dónde lo pones. No repartirlo por todas partes "a la buena de Dios".
En este sentido, pregúntate si vale la pena "gastarlo" en la expresión "oligobanco" del comienzo del texto.
Quizás vendría bien solo en el tercer párrafo, donde dice: ..."diferentes oligoniveles, y es en el de la conciencia..." Este es un ejemplo.
Otro ejemplo, para usar el prefijo por primera vez, más adelante, en el cuarto párrafo: "Estas oligodecisiones, van entrelazadas..."
Casi como usar el prefijo tomando "por sorpresa" al lector; que le cause impacto.
También, cuida la entrada, el "lead", que debe ser lo más "limpia" posible, en el sentido de no perturbar al lector en el acto de leer, aunque lo "perturbe" dándole a probar un significado impactante (absurdo, pintoresco, fulminante, etc.).
Y en este texto, la entrada tiene una cacofonía: "...se puede trazar la travesía..." ¿La sientes?
La corrección que le hiciste al último párrafo, me parece que quedó bien.
Konitukio, dos cosas: una, es que estas cositas son para que siempre las tengas en cuenta en todos los textos. Y la segunda, que quizás todo esto no lo debas publicar. Escribiré uno al final de esta nota para esos efectos. ¿Te parece?
Y si quieres eliminar el que te dejé en el post anterior, puedes hacerlo, porque me parece que a los demás visitantes no les va a interesar, quizás.
¿Ya conseguista "Historias de famas y cronopios". Te vas divertir con ese pequeño libro de Cortázar.
Mi saludo fraterno.

Para publicar:
Suele ocurrir, Konitukio, que no nos coincide el cortometraje previo a la experiencia de lo vivido después. A veces, ese cortometraje nos oligodesvela, y al otro día ¡todo nos sale bien! Difícil, sí, asumir las cosas si la situación es al vésre.
Cordial saludo.

4:06 p. m.

 
Blogger Konitukio said...

Julio,
Jamás editaré un comentario. Sólo me permitiré publicarlo o no.

Muchas gracias por tus comentarios. Y aunque "oligo" signifique "pequeño", en el marco de "Oligocosas", esta palabra tiene un sentido más allá. Tal vez puede ser que la haya despilfarrado un poco, así que pondré más cuidado en su uso.

Un abrazo
Kío

4:50 p. m.

 
Blogger Konitukio said...

Ah! Y el libro de los "Famas y Cronopios" de Cortázar, lo tengo desde algún tiempo en mi velador...

Espero que no te haya molestado que publique tu post entero, pero no quiero "meterle mano" a las palabras de quienes cuidadosamente las han tejido.

Mi único fin, es que no entren comentarios que contaminen este espacio.

Saludos
KT

4:55 p. m.

 
Blogger Julio Suárez Anturi said...

No me molesta, Konitukio, pero no sé si le molestará al resto de visitantes, quienes no son realmente los destinatarios.
Pero tu eres soberana en tu blog y, al contrario, te agradezco la deferencia que has tenido.
Y ahora que lo veo puesto aquí, creo que se me fue la mano en extensión. Procuraré corregirme.
Saludo cordial.

8:44 p. m.

 
Blogger Unknown said...

las conclusiones de los coeficientes me parecen brillantes.
esto de las filosofias de los desplazamientos y de los instintos llevados a cero, sumados con la racionalidad ínfima del micro-oligosegundo de realizar la ación, es simplemente fascinante.

da hermana con las cabezas locas en brillantinas calixos, las madonnnas bailables con su c.i. reducido a un par de lyrics y kábalas.

*después de los acontecimientos con la nickeada sin nombre ni valor agregado, me parece fantástico que instales seguridad a esta maravilla de ciberintelecto.

2:50 p. m.

 
Blogger Julio Suárez Anturi said...

Konitukio, vine a nutrirme de tus Oligocosas y encuentro la escalera eléctrica detenida.
Me aventuro a "traducir" a bendito ravotril:
Vuelve a tu inteligencia en brillantes melodías, vuelve a llenar de imágenes en prosa esta oligopantalla con tu ciberintelecto.

12:30 p. m.

 
Blogger Unknown said...

como oligopersona, exijo un oligopost

cariños carlos

8:16 a. m.

 

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