"Estoy cansada" - le dije. Pero ella miraba con los ojos blancos buscando la respuesta como quien intenta mirarse la nuca por dentro. "Estoy muy cansada" - insistí. Y la respuesta ella la tenía en la punta de la lengua, pero aún no podía verbalizarla. - "Estoy agobiada. ¿Qué me pasa?" - Volví a preguntar. - "Te hacen falta Oligoelementos".

lunes, noviembre 28, 2005

El Oligoarte de desplazarse

Es muy extraño y difícil de dilucidar, cuándo se aprende a realizar ciertas acciones. Por ejemplo, la del desplazamiento.

¿En qué momento el niño-bebé-feto aprende que "ir" significa abandonar un punto para realizar un recorrido y llegar a otro punto o a ése mismo?

De seguro que la mayoría de los adultos hemos aprendido este concepto. Unos más, otros menos.

Luego de aprendida esta definición básica que nos indica la acción que realizaremos, ¿quién nos enseña que debemos seguir una trayectoria? Tal vez lo aprendamos solos, pero sin duda que hay una acción consciente antes de escoger el recorrido y la vía de transporte.

Y seguido de ésto,¿en qué momento incorporamos en nuestra función cerebral los recursos de la memoria, el aprendizaje o la exploración azarosa?

Ya a cierta edad de experimentadas en estas materias, es fácil levantarse y salir con un cortometraje virtual en la conciencia, que al igual que una carta de navegación, nos indica de donde venimos, para dónde vamos, y además cómo nos vamos.

Si la trayectoria la hemos hecho antes, resulta casi automático. Si no lo hemos hecho jamás, construimos en nuestra mente los factores ausentes que llegaremos a conocer terminada la acción del desplazamiento.

Quienes ya han incorporado ventajosamente la capacidad de trazar en su mente el viaje, son capaces también de vestir las fachadas, los interiores, pre-escuchar el diálogo con un interlocutor quizás también desconocido que sin duda tiene ropas y un estilo que ya hemos elaborado y adjudicado a esta persona que tal vez nos esté esperando o tal vez no.

Un caso cercano es el de ir desde el aeropuerto a un banco en Providencia. Tanto en minutos como en segundos, se puede trazar la travesía. Pie, taxi, metro, colectivo, micro, auto. Se realiza un automático costos de cálculos v/s beneficios:

Opción en este caso: auto.
Alternativa tentativa: estacionamiento para clientes.
Trayectoria evasiva de tacos definida
Acelerador y recorrido.

Sin embargo, al llegar, noto que no existe el estacionamiento de cerámicos azules que imaginaba, tampoco guardia en la puerta ni barrera de entrada. Ni siquiera el letrero luminoso rectangular de "Estacionamiento de Clientes" está donde lo imaginaba. Sólo hay un local comercial en su lugar.

Marcha atrás, me dirijo a un estacionamiento público. Desplazamiento del cúbiculo donde está el automóvil hasta un ascensor que me lleva del piso -4 al 1. Fuera de dicho elemento transportador, viene la caminata económica por hipotenusas y tangentes. Llego a destino, participo en la reunión y todo termina ahí. Acción dos: "Undo". Todo vuelve para atrás. Deshacer la marcha, recordar donde está el estacionamiento, trazar la ruta de regreso y un "CTRL+Z" de toda la reciente operación anterior.

Finalizada la acción del desplazamiento ida para allá e ida para acá, el ejercicio a realizar es la comparación entre cómo se llevó a cabo con la idea preconcebida. En el caso de hoy, acerté a un 85%: La ejecutiva resultó ser más joven, el piso del estacionamiento más bajo, la credencial idéntica y los tiempos de demora exactos.

A mayor experiencia en la ciencia del desplazamiento, aumenta el porcentaje de coincidencias. Los que tienen un factor que tiende a cero, probablemente nos hayan superado a todos y ya la impregnada libertad les haya trueque entre "preconcebir lo desconocido" por "experimentar lo inimaginable".

7 Comments:

Blogger Unknown said...

Toquiña,
me encanto el "trazar en la mente el viaje". Coincidoen el imaginar de las estétishen.
ESto de la cyber acciones on-line también creo que opera; el color de la web peish, da links sound mashine, y por supuesto, en el caso de las guguel cruzar los dedos por enconntrar las mugres de búsquedas.
El inminente viaje a los puertos bailables me anuncia incluso aromas.
Da cabezas locas con las inteligencias supremas.
Tu lucidez no tiene precio, todo lo demás se puede pagar con visa.

Cariños Carlos.

7:06 a. m.

 
Blogger Julio Suárez Anturi said...

¡Qué bueno, Koni Tukio, que hayas vuelto por lo tuyo! Lo que te voy a decir del actual texto, son solamente impresiones mías, así que lo tomas o lo dejas. Creo que lo comienzas desde muy atrás, desde un feto-niño. Quizás pudieras usar esas imágenes de refuerzo, entreveradas en el resto del texto. Y quizás el texto pueda comenzar donde dice: "Tanto en minutos como en segundos, se puede trazar la travesía."
Espero no causarte indisposición con este pequeño comentario.
Cordial saludo.

PS.-Yo sé que lo bueno y lo malo forma parte de nosotros. Pero hay dos post que no tienen nada que ver con las oligocosas por las que me agrada venir:"Oligocomentarios" y "María Magdalena". Creo que este no es el espacio para esos post. ¿Los podrías borrar?
PS.-Interesante lo que anota Bendito Ravotril (que está en mora con sus lectores desde el 11 de septiembre), como idea subsidiaria de la tuya: la enloquecida red de internet, las redes de contestadores autoáticos de teléfono...
Gracias de nuevo, Koni Tukio, por dejarme degustar tu ingenio.

2:15 p. m.

 
Blogger Konitukio said...

Julio,
Gracias por tus comentarios. Sin duda es un gran aporte.

Te encuentro razón con lo que planteas, a mi también me molsta tener toda esa basura entre medio. Es como una enorme cagada en la alfombra nueva.

Con respecto a Bendito Ravotril, él escribe muy seguido. Pero debes empezar a leer del segundo post hacia abajo, pues el primero es una introducción permanente con fecha 2006...

Un cordial saludo,
Unialudo
Kío

2:24 p. m.

 
Blogger Unknown said...

Oligohelpinformeishon,

gracias por lo d elas fechas bailables en lo d elos post ravotrílicos.

ahora puse la advertencia en rouge...es que sin el diccionario esquizofrenishen muchos tiraban la toballa

2:32 p. m.

 
Blogger Julio Suárez Anturi said...

Volví a leer el texto, Konitukio, y deseo hacerte un agregado al comentario de ayer. Cuando te dije que comenzaste muy atrás, me refería a que eso te obliga a ser más lineal en la narración, porque se vuelve secuencial y consecuencial. Aunque es legítimo hacerlo, creo que a este texto no le viene.
También encuentro que en la parte final no debes ponerle comillas ni negritas: "preconcebir lo desconocido" por "experimentar lo inimaginable". Hay que dejarle un margen al lector para que divague y evalúe –si es que la expresión le llamó la atención, como en efecto ocurre aquí–.
Mira estos pequeños ajustes (comas y oligocosas menores):
Los que tienen un factor que tiende a cero probablemente hayan superado a todos y ya la impregnada libertad los trueque entre preconcebir lo desconocido por experimentar lo inimaginable.

Tal vez te sugiero que le des una mirada a "Historias de famas y cronopios" de Julio Cortázar (quizás el texto sobre instrucciones para subir una escalera).
Abrazo.

PS.-Te doy las gracias, como tu viejo lector o tu lector viejo, por haber limpiado la bitácora del mugre que entró por la ventana.
PS.-Gracias por las indicaciones para ingresar a los apartamentos de bendito ravotril, que en su estilo, también lo encuentro genial.

8:45 a. m.

 
Blogger Julio Suárez Anturi said...

Volví a leer el texto, Konitukio, y deseo hacerte un agregado al comentario de ayer. Cuando te dije que comenzaste muy atrás, me refería a que eso te obliga a ser más lineal en la narración, porque se vuelve secuencial y consecuencial. Aunque es legítimo hacerlo, creo que a este texto no le viene.
También encuentro que en la parte final no debes ponerle comillas ni negritas: "preconcebir lo desconocido" por "experimentar lo inimaginable". Hay que dejarle un margen al lector para que divague y evalúe –si es que la expresión le llamó la atención, como en efecto ocurre aquí–.
Mira estos pequeños ajustes (comas y oligocosas menores):
Los que tienen un factor que tiende a cero probablemente hayan superado a todos y ya la impregnada libertad los trueque entre preconcebir lo desconocido por experimentar lo inimaginable.
Para este caso, te sugiero que le des una mirada a "Historias de famas y cronopios" de Julio Cortázar (quizás el texto sobre instrucciones para subir una escalera).
Abrazo.

PS.-Te doy las gracias, como tu viejo lector o tu lector viejo, por haber limpiado la bitácora del mugre que entró por la ventana.
PS.-Gracias por las indicaciones para entrar a los apartamentos de bendito ravotril, que en su estilo, también lo encuentro genial.

8:47 a. m.

 
Blogger Lautaro said...

me extraño no ver algunso comentarios (incluido uno mío) en el post anterior pero veo que quieres borrar todo lo que se salga de la línea.
en mi trayecto hacia este blog y ya estando en este blog nunca encuentro lo que me esperaba y eso me gusta.
te conocí antes que a bendito y dio la casualidad que estuvieran relacionados o me di cuenta después que lo estuvieran.
olibear olihug,

6:14 p. m.

 

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